Debilidad del suelo pélvico

Cómo AtlasPROfilax® puede ayudar con la debilidad del suelo pélvico


Debilidad del suelo pélvico

De origen cervical

Hay una clara relación entre las cervicales con los diafragmas respiratorio y pélvico. De estar afectadas las cervicales altas, se transferirá un exceso de tensión a la fascia cervical y endotorácica (dentro del tórax), la cual se propagará hasta los diafragmas, afectando negativamente la musculatura del suelo pélvico. Esto puede evidenciarse en incontinencia y coito doloroso.

Efectividad, mejorías y limitaciones de AtlasPROfilax® en la debilidad del suelo pélvico

  • AtlasPROfilax® se ha mostrado altamente efectivo (85%) en el mejoramiento del suelo pélvico. Esta mejoría relacionada con la zona sacrococcígea se hace más evidente al cabo de seis meses de haberse practicado.

  • En los casos de incontinencia urinaria y fecal, AtlasPROfilax® tiene un 80% de éxito. El mejoramiento es progresivo.

  • En los pacientes afectados de escoliosis y debilidad del suelo pélvico, la los cambios con AtlasPROfilax® están condicionados a los grados de escoliosis, la cronicidad de ésta y la edad del paciente. Las correcciones suelen ser más rápidas y efectivas en personas jóvenes y en escoliosis menores.

  • En la dispareunia (coito doloroso) cabe señalar que ésta afecta más a mujeres que hombres pero se presenta en ambos sexos. En los hombres suele ser consecuencia de infecciones uretrales, problemas de vejiga o próstata, fimosis, o bien por ETS. En las mujeres por edemas puerperales dolorosos, episiotomía, vaginitis, infección vaginal, escasa lubricación, alergia, o bien por ETS. AtlasPROfilax® mejora en un 60% las dispareunias que no están relacionadas con procesos orgánicos o por infección, alergia o Enfermedad de Transmisión Sexual.

  • La debilidad del suelo pélvico puede conllevar dolor e incontinencia entre otros problemas. Aunque AtlasPROfilax® se muestra altamente efectivo en el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico, en muchos casos es necesario que el paciente realice una rutina de ejercicios específicos para estimular y fortalecer esta zona del cuerpo (ejercicios de Kegel) y que consulte un rehabilitador físico para tal fin.

Muchos trastornos del suelo pélvico tienen su origen en intervenciones quirúrgicas de vejiga, útero o próstata. Toda intervención quirúrgica representa una limitación para que la corrección del DIM del Atlas haga más visibles las mejorías. El sobrepeso, los trastornos hormonales, la disfunción eréctil, las infecciones genitourinarias también son serias limitaciones para AtlasPROfilax®.

La región externa del suelo pélvico se conforma por pubis, coxis e isquiones. En su región interna, son sus ligamentos y músculos quienes sostienen vejiga, uretra, útero, genitales y recto, dentro de la pelvis. La debilidad de este suelo es causa de incontinencia urinaria, fecal y gases, descenso de útero y vejiga, y problemas sexuales (disfunción eréctil, dispareunia).

Testimonios

AtlasPROfilax y la debilidad del suelo pélvico

No hay registros disponibles.

Bibliografía relacionada:

  • V.V.A.A. Pelvic floor muscle function in women with pelvic floor dysfunction. International Urogybecology Journal. 2013.
  • Adams, Kerry; Osmundsen, Blake; Gregory, Thomas W. Does fibromyalgia influence symptom bother from pelvic organ prolapse? International Urogybecology Journal. 2013.
  • V.V.A.A. Individualised pelvic floor muscle training in women with pelvic organ prolapse (POPPY): a multicentre randomised controlled trial. the Lancet. 2013.

Advertencia

Por favor, lea nuestra advertencia.

No es nuestra pretensión que los lectores de esta página web asuman que el Desarreglo Intervertebral Menor del Atlas es la causa única de los problemas de salud enunciados a continuación en este apartado.  El dolor suele ser una señal de alerta de que hay una lesión tisular real o potencial, por lo que es preciso acudir al especialista para advertir de sus posibles causas.

P.e. una cefalea o un dolor local puede tener muchas causas y ser una señal de que una enfermedad está en curso. Incluso un aparente dolor muscular benigno puede advertir de un trastorno metabólico, inmunológico, vascular o  articular. Por ello, si tiene alguno de estos problemas de salud, consulte con su médico y siga el tratamiento respectivo. Recuerde autogestionar su salud con celeridad.

AtlasPROfilax® es un método kinesiológico que secunda a la medicina alopática y a la natural así como a la odontología ortopédica. En ningún caso interfiere o reemplaza los tratamientos médicos – odontológicos ni los medicamentos. El único objetivo que persigue es corregir el DIM del Atlas para mejorar la calidad de vida del paciente y para hacer de éste un terreno más fértil para cualquier tratamiento y terapia posterior.

De igual forma que una gran cantidad de pacientes reacciona bastante bien con especialidades de la medicina complementaria (homeopatía, terapia neural, acupuntura, naturopatía, aromaterapia, nutracéutica, osteopatía, quiropraxis, masajes, terapias energéticas, etc.) hay siempre, una población que por poca receptividad a estas técnicas o por la condición de su propia salud, no tiene los resultados esperados. 

Asimismo y tal y como citan los biólogos chilenos Maturana y Varela, “Los seres vivos son redes de producciones moleculares en las que las moléculas producidas generan con sus interacciones la misma red que las produce”. Ese principio de autopoiesis que trata de la autoproducción y autorregulación, explica por qué algunos pacientes evolucionan favorablemente con una terapia mientras que otros no.

Todo lo anterior para puntualizar que la corrección del DIM del Atlas se ha mostrado altamente efectiva en la disminución del dolor miofascial crónico benigno, en algunos trastornos funcionales de la postura así como en el reordenamiento del Sistema Tónico Postural. Sin embargo y como ocurre en cualquier especialidad de la medicina complementaria, los resultados son proporcionales a la autopoiesis del paciente. 

Existen varias probables etiologías para el desarrollo de disfunciones y dolor en el cuerpo, desde las alteraciones endógenas (genéticas, congénitas, autoinmunes, etc.), exógenas (alérgicas, iatrógenas, patógenas, etc.), ambientales (mecanoposturales, ergonómicas, profesionales, etc.) y multifactoriales (neoplásicas, idiopáticas, psicosomáticas, etc.). 

La desalineación del Atlas no se había tenido presente hasta el desarrollo de la Osteopatía en 1874 por A. Taylor Still, M.D. y el nacimiento de la Quiropráctica en 1895 por D. D. Palmer.  La inclusión del concepto de Desarreglo Intervertebral Menor se hizo en 1969 por R. Maigne, M.D. El DIM del Atlas, estudiado en profundidad durante 20 años por el Dr. R.-C. Schümperli, E.M., fue publicado en 1993.

El DIM de C1 es uno de los factores detonantes del dolor miofascial pero no es el único. Desarreglos Intervertebrales Menores de cualquier área de la columna vertebral pueden proyectarse en ciertos músculos y ligamentos en forma dolorosa. Esto para precisar que el DIM de C1 no es la justificación para todos los dolores miofasciales, si bien, la corrección de este DIM propicia la reversión de DIMs de otras áreas.

La corrección del DIM de C1 ha resultado altamente favorable para los siguientes casos:

  • Histéresis fascial (Deformación plástica de los tejidos fasciales que impide la longitud correcta de los músculos).
  • Un gran abanico de algias (Cefalalgias, cervicalgias, braquialgias, dorsalgias, lumbalgias, sacralgias, coccigodinia, coxalgia, gonalgia y talalgia).
  • Dolor crónico de carácter no maligno ni metabólico ni autoinmune (Algias musculares, periarticulares y paravertebrales).
  • Propensión a rigidez muscular y articular de carácter no maligno (Que no sea producto de desórdenes metabólicos, genéticos y/o congénitos).
  • Aberraciones de la postura (Que no sean de origen neuropático, miopático y/o osteopático, o por síndromes congénitos o genéticos).
  • Contracturas crónicas (Que no guarden relación con condiciones degenerativas de la columna y las articulaciones).
  • Puntos gatillo (Que afecten principalmente cabeza, cervicales y extremidades superiores). 
  • Algunos síndromes producto del estrés (Que no hayan tenido una buena respuesta terapéutica a las técnicas convencionales).
  • Pobre ejecución de tareas y actividades sencillas (Disminución progresiva de la fuerza y la movilidad, que no tenga origen neuropático o genético).
  • Síndromes posteriores al latigazo cervical (Trastornos del ánimo y el sueño, dolores galopantes y rigidez, todos ellos posterior a un accidente).
  • Algias producto del sedentarismo (En pacientes que tienen un Síndrome Superior Cruzado agravado por su trabajo y su postura).
  • Trastornos relacionados con la Fibromialgia (Cefaleas, trastornos del sueño y el ánimo, algias difusas, alteraciones nerviosas de intestinos, etc.). 
  • Desórdenes osteomusculares de difícil diagnóstico por su sintomatología camaleónica (Que no tengan carácter maligno ni genético ni autoinmune).
  • Cefalea cervicogénica (Que no sea producto de alteraciones apofisiarias ni facetarias ni discales de la columna cervical).
  • Cefalea tensional (Que no tenga relación con trastornos vasculares ni articulares de la columna cervical).
  • Cefalea vascular (De carácter no maligno y que no tenga relación con la presencia de tumores, coágulos y/o aneurismas). 
  • Dificultad para sostener la cabeza (Que no esté relacionada con osteoporosis, enfermedad neurológica e inestabilidad cervical).
  • Mareo y vértigo de origen cervical (Que no sea producto de osteofitos cervicales, discartrosis cervical y aplastamiento vertebral).
  • Dolor relativo al síndrome de Fatiga Crónica (Que no sea generado por tiroiditis, rotavirus, candidiasis ni vulnerabilidad química).
  • Trastornos de los discos intervertebrales, en especial aquellos de la región lumbar. (Excepto las espondilolistesis, discartrosis y tumores).